"Mi aventura de ser docente"

MI AVENTURA DE SER DOCENTE
Juana Eva Ávila Torrez
Al inicio de este camino que hemos recorrido en esa gran aventura enfrentándonos a un sinnúmero de situaciones que en ocasiones nos hacen vulnerables a una serie de sentimientos encontrados, de temores, miedos, angustias que con el tiempo se van disipando, gracias a la formula que llegamos a encontrar, cuando amamos lo que hacemos. La labor docente es de gran impacto dentro de la sociedad, puesto que formamos personas con grandes capacidades, conocimientos, habilidades, actitudes y valores que serán de gran apoyo para su desarrollo en el ámbito laboral y profesional de cada uno de ellos. Un gran sentimiento me invade al recordar la manera de como me incursione en todo este proceso maravilloso de enseñanza-aprendizaje en el nivel medio superior; el inicio fue difícil, pues contábamos con lo más elemental, el lugar era rústico pertenecía a lo que había sido una secundaria antigua; sin embargo el deseo de sacar adelante a esos jóvenes fue mayor, sacamos a flote nuestra creatividad, el ser innovadores era importante, pues el interés de los alumnos se hacia manifiesto a cada momento. La energía que nos transmiten no se puede pagar con nada y si aunque no recibía un pago por lo hacia me sentía plena, a gusto con lo que hacía, después ya me contrataron y me pagaban y me daba por bien servida. Para mí eso no representaba nada, hasta ahora que mis hijos han crecido y las necesidades son mayores he tomado en cuenta mi sueldo, es raro pero no me intereso por mucho tiempo.
Aún recuerdo los nervios que sentía en cada inicio de semestre, porque iba a recibir nuevos alumnos, con características diferentes y preocupadas por lo que tendría que hacer para satisfacer esa gran demanda de saberes que se mezclaba con la risa alocada de unos y la cara angustiada de otros. Fui maestra de mis tres hijos, uno ya es profesionista y las otras dos están en proceso de serlo, entonces mi compromiso fue mayor para con todos los que han sido mis alumnos, porque también estuve del otro lado -del padre de familia- que quiere lo mejor para sus hijos; de ahí que la empatía fue un factor fundamental para buscar nuevas estrategias de aprendizaje que facilitaran el aprendizaje y al mismo tiempo hicieran de mi labor docente algo ameno y apasionante que no sintiéramos el tiempo mis alumnos y yo, por lo que el resultado seria significativo, al observar menor reprobación.
Durante estos 25 años de trabajo he aprendido a controlar diversas situaciones que presentan mis alumnos y a entender que la comunicación es factor esencial para que por si solas se vayan acomodando los escenarios adecuados para hacer que mí trabajo sea eficiente. Yo ofrezco lo mejor de mí y se que mis alumnos demandan algo diferente a cada momento, aún cuando nos desenvolvemos en el medio rural en donde existen muchas carencias, buscamos la manera de que puedan tener acceso a la información que por medio de la tecnología ahora obtenemos y eso ya no es una fuerte limitante como lo fue en años anteriores.
Se pone de manifiesto lo trascendente que es ser maestro, en nuestras manos están los destinos de muchos hombres y mujeres. Nuestro ejemplo es vital para formarlos para una vida de respeto, responsabilidad, tolerancia y todo lo que impliquen los valores, es como una cadena, dado que ellos formaran nuevas familias que fomentaran nuevas actitudes para crecer, para ser mejores en este mundo que cada vez enfrenta mayores problemáticas en las cuales están inmersos ellos.
El trato con mis compañeros de trabajo siempre ha sido de manera imparcial, busco no entrometerme en su forma de conducirse tanto en su labor docente como personal a lo largo de todo este tiempo; cuando buscan mi consejo les atiendo amablemente y ayudo en lo que se requiera.
Siempre ando investigando que pasa con mis alumnos que a lo largo de estos años han egresado de esta escuela, dado que vivo cerca de ellos y me doy cuenta de lo que sucede con cada uno. Para este año ya va la generación número 22 y haciendo un recuento observó que muy pocos logran terminar una carrera profesional, el resto se incorporan al mercado de trabajo en el interior del país y muchos emigran hacia los Estados Unidos.
Nuestra tarea no es fácil, pero está llena de muchas satisfacciones, de retos que tenemos que enfrentar y sobre todo sacar adelante a nuestros estimados alumnos.